Descripción:
San Antonio de Padua (1195-1231) queriendo demostrar a un hereje que le pedía un milagro, la verdad del Santísimo Sacramento del Altar. Antonio de Padua se puso a un lado con la hostia consagrada en sus manos, mientras que el hereje se paró al otro lado sosteniendo algo de forraje para que la mula comiera. El animal, hambriento, se presentó ante la Eucaristía y se arrodilló para adorar al Santísimo Sacramento. Grabado a partir de una miniatura de "Les Grandes Heures d'Anne de Bretagne", finales del siglo XV. "Vie Militaire et Religieuse au Moyen Age et à l'Epoque de la Renaissance". París, 1877.