Barcelona. Finales del siglo XIX. La calle Balmes con la línea férrea de Sarriá. La expansión de la ciudad se vió promovida gracias a la construcción del Ferrocarril de Barcelona a Sarriá. El servicio se inauguró el 23 de junio de 1863. Su trazado en superficie durante varios años contó con el inconveniente de una barrera, en forma de cinturón de hierro, que dividió barrios y provocó diversos accidentes. Con el paso del tiempo fué soterrada.
Barcelona. Finales del siglo XIX. La calle Balmes con la línea férrea de Sarriá. La expansión de la ciudad se vió promovida gracias a la construcción del Ferrocarril de Barcelona a Sarriá. El servicio se inauguró el 23 de junio de 1863. Su trazado en superficie durante varios años contó con el inconveniente de una barrera, en forma de cinturón de hierro, que dividió barrios y provocó diversos accidentes. Con el paso del tiempo fué soterrada.